domingo, 13 de julio de 2008
Rosario Toledo, bailaora de reconocido prestigio en los círculos del flamenco español, ha estado presente en la 5ª Edición del Festival Alegría, celebrado en la ciudad marroquí Chaouen.
Se trata de un festival que cuenta con el apoyo de numerosas instituciones artísticas y políticas españolas y marroquíes, y que pretende convertirse en un lazo más de concordancia entre los dos pueblos, español y marroquí.
Nuestro corresponsal en Chaouen ha captado para nosotros imágenes de un momento bastante peculiar. Se trata de que el escenario estaba montado en pleno centro de la ciudad marroquí, a pocos metros de una mezquita. Sobre las diez y pico de la noche, empieza el almuédano a llamar a los fieles por la megafonía de la mezquita. Se trata del habitual ritual de la llamada a la oración, que muchos musulmanes respetan dejando de escuchar música si lo estaban haciendo en ese momento, hasta que acabe el almúedano de la llamada a la oración.
En el momento en el que empieza el almúedano a llamar por la megafonía, el público, marroquí en su mayoría, presente en el concierto (organizado al aire libre) empieza a gritarle a la bailaora y silbar, haciendo gestos pidiéndole que se detenga por un momento hasta que termine la llamada a la oración.
La bailaora no parecía comprender el mensaje del público, y entre miradas de desconcierto, seguía su baile flamenco, interrumpido por los silbidos desaprobadores del público.
Al cabo de pocos segundos, Rosario y su compañía se bajan del escenario.
No volvieron a subir más.
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